Vaya disputa por el honor se vivió este fin de semana puesto que no fueron suficientes los tres goles de Cristiano Ronaldo ni las cuatro asistencias de Adebayor para que se llevaran el galardón.
Thierry Henry se despedía de su querido Arsenal una vez más y para un grande como él, una simple ovación no era suficiente.
El francés quería ser recordado como parte del resurgimiento del cuadro Gunner esta temporada y solo él sabía cómo hacerlo.
Minuto 90, encuentro empatado y posibilidad de, con un gol, ubicar a su equipo en zona de Champions League. Más no podía pedir.
Lo demás es historia, triunfo para el Arsenal y Henry se despide como el grande que es, regresa a la MLS sabiendo que por enésima vez, fue el héroe del equipo de sus amores.